Pasaron 25 años desde aquella mañana en que ETA procuró terminar con la vida del hombre que sustituía a Felipe González en La Moncloa. Aznar dejó la política activa y González no es mucho más que una suerte de «jarrón chino» que molesta al PSOE de Pedro Sánchez. Cinco décadas en las que el vehículo que le salvó la vida quedó olvidado en un depósito de morralla. Se suponía que su porvenir sería un mero naufragio, pero el empresario Luis Miguel Rodríguez vio que este coche era una parte de la historia y había de ser conservado.
Su plan original era emplearlo para el museo del automóvil que diseñó. Habría toda clase de turismos, turismos y automóviles históricos. Desde el turismo militar que empleó Franco a lo largo de la Guerra Civil en ciertos de sus viajes, hasta el Audi 200 que le salvó la vida a Aznar. Pero deseos, inconvenientes empresariales, deudas financieras y reclamaciones de un millón de dólares estadounidenses del Tesoro se han cruzado en el sendero con el desguace. La chatarrería que tiene, Desguaces La Torre, en La capital de españa, amontona tanta deuda que Rodríguez decidió desprenderse de una gran parte de su compilación, mucho más de 200 turismos.
Un turismo eficaz
El nuevo vehículo asimismo va a ser un Audi, como es frecuente en los turismos de presidentes tras el atentado de ETA contra Aznar en 1995. El modelo escogido es el ‘A8 L Security, que cuesta al contribuyente español precisamente 498.042 euros (585.000 dólares estadounidenses) IVA incluido.
Las creaciones protectoras como el tejido de aramida, el vidrio multicapa y el suelo de alta resistencia agregan mucho más de 2.000 kilos al modelo estándar. El resultado es un turismo a prueba de balas que asimismo aguanta cargas fulminantes.
Tuning
En 2002 padeció un restyling que lo logró mucho más muy elegante, introduciendo una exclusiva parrilla mucho más deslumbrante y nuevos colores para el exterior y el interior.